lunes, 26 de mayo de 2014

El Moloch

Siguiendo la línea de animales peculiares, os presento al Moloch. Este animal, para mí tiene su historia. Cuando estaba en primaria, nos mandaron hacer un trabajo sobre animales extraños. Yo, miré en un libro de animales que me habían regalado mis abuelos. Allí encontré al moloch. Cuando se lo sugerí a mi profesora, creía que ese animal no existía, así que tuve que llevarle mi libro para enseñárselo. Hice un trabajo sobre él y toda la clase se quedó fascinada, ya que jamás habían visto un animal como este. No tengo mucha información sobre él, y la verdad querría haber tenido más pero os dejo algo de información.

Este pequeño reptil (unos 15 cm) parece un monstruo, sin embargo, a pesar de su apariencia, es inofensivo. De hecho, se puede poner en la mano sin ningún problema. Su cuerpo, ancho y aplastado está cubierto de espinas. A ambos lados de la cabeza tiene dos, mucho más fuertes que las otras, que son tiesas como cuernos. Sus depredadores, han de tener precaución a la hora de intentar atacar a este animal. Se ha adaptado perfectamente a la vida en el desierto: por la mañana temprano, el rocío se condensa en sus pinchos y se desliza hasta su boca. Así puede vivir semanas sin encontrar agua. Para protegerse del calor, se oculta en la arena. Se alimenta sobre todo de hormigas. Los pinchos tienen un papel bastante importante a la hora de defenderse: si le atacan, mete la cabeza entre las patas mostrando sus dos más fuertes pinchos.
Creo, que además, si se ve desde arriba como en la imagen, los depredadores aéreos podrían confundirlo con el esqueleto de un animal ya muerto.
Puede cambiar de color como el camaleón, y habita en los desiertos de Australia.

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