jueves, 25 de agosto de 2016

Dexter el perrete

Hoy os traigo la historia de Dexter, un perro rescatado en muy malas condiciones de salud.



''Todo comenzó una mañana en la que nos dirigíamos a nuestra casa nueva, pues aún estábamos realizando la mudanza. Mi padre, dio un frenazo de repente y nos dimos cuenta de que había un perro en la carretera. Lo llevé a la casa de la señora a la que se le había escapado, y después de agradecerme el haber devuelto a su perro, me confesó que se le solían escapar puesto que tenía demasiados y debía deshacerse de algunos, pues su perra no paraba de tener cachorros.

Cuando fuimos a recoger al perro de color canela que mi padre casi atropella, la señora nos dijo que se lo había regalado a otra persona.
Sin embargo, nos ofreció un perro muy pequeño, de color marrón, con una enorme mancha negra en la tripa, las orejas llenas de escamas, las uñas enormes.... A pesar de todo, lo adoptamos. Al principio nos tenía mucho miedo, pero se le pasó pronto.

Al llevarlo al veterinario, descubrimos que tenía varias garrapatas por el cuerpo, otitis, sarna (la mancha negra en la panza del perro resultó ser aceite de motor que le pusieron para la sarna), sus uñas eran inusualmente largas, tenía una oreja rota, descamaciones por todo el cuerpo y hongos en las almohadillas. Como anécdota, las facturas del veterinario llegaron a las 4 cifras.

Su recuperación fue muy larga y tediosa. Había que bañarlo todos los días con un champú especial para curarle la sarna y los hongos, teníamos que lavarle las orejas con un antiséptico para perros, le poníamos crema en las almohadillas....

Durante su primer año de vida, sólo salía a la calle mientras estuvo con la señora, no tenía ninguna vacuna así que no debía salir a la calle, se pasaba el día encerrado con nosotros. Esta señora con numerosos perros, llevaba a los canes al río Manzanares y los lanzaba al agua, siendo para ella un baño para los animales. En su criterio, así sus perros quedaban limpios.''



El mayor miedo de Dexter, es el agua y los baños, además de los coches radio control. Su actividad favorita es tumbarse al lado de su familia, preferiblemente en el sofá. Es, como sus dueños lo llaman, un ''perro/alfombra'', puesto que le encanta estar tirado en el suelo y que le rasquen.



Vive muy tranquilo y está curado casi por completo, exceptuando la oreja rota y sus inusuales uñas largas, las cuales han desarrollado nervios y no se pueden cortar, debido al sufrimiento que le provocaría a Dexter. Hace dos años tuvo un problema en la boca, babeaba mucho y decidieron llevarlo al veterinario. Tuvo algo en los dientes cuyo nombre sus dueños no recuerdan y tuvieron que sustraerle unos 12 dientes. Actualmente, Dexter sólo puede llevar una dieta blanda, y sus dos colmillos superiores sobresalen de la boca.


Historia de: Adrián.

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