La langosta mantis, como es más conocida, recibe ese nombre por el parecido que guarda con estos insectos terrestres. Es uno de los animales más curiosos que existen, a mi parecer, y hoy desentrañaremos algunas de sus peculiaridades.
Son unos animales muy llamativos visualmente, pero también muy desconocidos por la gente, debido a que son solitarios y suelen pasar su vida escondidos en sus madrigueras. Viven en aguas tropicales y subtropicales.
Hay aproximadamente 400 especies de mantis marinas. Todas presentan un comportamiento solitario y agresivo, siendo en algunos ecosistemas de los depredadores más importantes. Son animales que prefieren una emboscada a perseguir a su presa, así que rara vez salen de sus escondites. Dependiendo de la especie, su actividad abarca todo tipo de horarios.
La mantis marina tiene una larga vida, y muestra comportamientos complejos. Tienen una gran memoria y capacidad de aprendizaje, así como la capacidad de reconocer a individuos de su misma especie.
Sin duda, lo más destacable de estos animales es su fuerza descomunal, puesto que se encuentra entre los animales más fuertes del planeta. Atacan con una rapidez de 5 milisegundos, con una velocidad equiparable a la de una bala de calibre 22 y una fuerza de 1500 Newtons. (Si el ser humano pudiese ejercer 1/10 de esa fuerza, seríamos capaces de poner pelotas de béisbol en órbita)
Si de casualidad este animal falla su ataque, no debe preocuparse, puesto que la onda de choque provoca que el agua alcance varios grados de temperatura, hirviendo a su alrededor en un proceso llamado supercavitación, matando al animal o aturdiéndolo imposibilitando su huida. Su fuerza es tal, que son capaces de romper el cristal de los acuarios y las conchas de moluscos, bivalvos, caracoles, ostras....
Otra curiosidad de lo más destacable en este crustáceo, es su peculiar vista.
Los perros, tienen dos tipos de conos receptores de luz. Los humanos, poseemos 3 de estos conos. Las aves, poseen 4, por eso su vista les permite ver presas desde alturas increíbles. Las mariposas, poseen nada más y nada menos que 5 conos receptores de luz. Esto significa, que su cerebro procesa colores y patrones de luz que el nuestro no es capaz de asimilar.
Pero... ¿Por qué os cuento todo esto? Para prepararos para lo que viene a continuación y que podáis ser conscientes de la espectacularidad de este animal.
La mantis marina, cuenta con 16 conos receptores de luz. Siendo así el animal con más conos receptores del planeta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario