martes, 15 de noviembre de 2016

Kili

Esta es la historia de un gato llamado Kili, un gato europeo común naranja.
Todo ocurrió después del cumpleaños de Sara, su orgullosa dueña. Un amigo de su tío tenía una gata, la cual, meses atrás se había fugado y al regresar estaba preñada. Cuando nacieron los gatitos, y al no poder hacerse cargo de ellos, Sara escogió un pequeño de la camada.


Al regresar para llevárselo a casa, mes y medio después, era el último, puesto que todos los demás habían sido adoptados ya. De regreso a casa, el pequeño gatito, no paraba de maullar y lloriquear y Sara lo metió debajo de su camiseta. Acto seguido, Kili dejó de maullar y se durmió acurrucado contra el cuerpo de su dueña.

Bosé de pequeño


Actualmente, Kili es el rey de la casa con dos años, es un gato un tanto arisco, pero muy juguetón y cariñoso cuanto a dormir se refiere. 

En cuanto tiene sueño, se acerca y se acurruca junto a Sara. Además, le gusta jugar con el pelo suelto de su amiga humana. Su mayor temor, es la calle; cuando sale y se aleja de la puerta de casa, se asusta y comienza a maullar, para que vayan a recogerle. 
Otra de las grandes manías de Kili, es frotarse por el suelo del portal cuando hay sol o hace calor, de lo cual, os lo enseño en un vídeo:



Es un gato que necesita estar en compañía, pues, si se entra a una habitación y se le deja fuera, araña la puerta pidiendo entrar. Os dejo una foto de Kili en la actualidad:


Historia de: Sara




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